
Sistema de uso obligatorio de botellas PET recicladas implementado: meta del 30% para 2030 marca nuevo rumbo en política ambiental
A partir del 26 de septiembre de 2025, se implementó una nueva regulación ambiental que obliga a los fabricantes de botellas PET a usar materias primas recicladas obligatoriamente, marcando un punto de inflexión histórico en la política ambiental de Corea del Sur. El Ministerio de Medio Ambiente presentó un cronograma ambicioso que establece objetivos escalonados: una tasa de uso de materias primas recicladas del 3% este año, 10% el próximo año y un objetivo del 30% para 2030. Esta iniciativa representa una política central del gobierno para realizar una economía circular de plástico y constituye una medida estratégica para que Corea responda efectivamente a los objetivos globales de reducción de plástico establecidos en el Acuerdo de París y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.
Contexto histórico y necesidad urgente de cambio
La decisión de implementar este sistema no surge en el vacío, sino como respuesta a una crisis ambiental que ha venido gestándose durante décadas. Desde la década de 1980, cuando las botellas PET comenzaron a masificarse en el mercado global, Corea del Sur ha experimentado un crecimiento exponencial en el consumo de estos envases. Los datos del Instituto Coreano de Investigación de Recursos muestran que el consumo per cápita de botellas PET se quintuplicó entre 1990 y 2020, alcanzando las 180 botellas por persona al año.
El contexto internacional también ha sido determinante en esta decisión. La Unión Europea estableció en 2019 la Directiva sobre Plásticos de Un Solo Uso, que exige que las botellas PET contengan al menos 25% de contenido reciclado para 2025 y 30% para 2030. Estados Unidos, por su parte, ha implementado políticas similares a nivel estatal, con California liderando con objetivos del 50% de contenido reciclado para 2030. Japón, vecino regional de Corea, ya cuenta con un sistema voluntario que ha logrado tasas del 85% de reciclaje de botellas PET, aunque su tasa de reutilización bottle-to-bottle aún ronda el 23%.
Corea produce aproximadamente 800,000 toneladas de botellas PET anualmente, cifra que ha crecido un 4.2% anual en los últimos cinco años. De esta producción, 600,000 toneladas corresponden a bebidas y 200,000 toneladas a productos de uso doméstico como detergentes y productos de limpieza. A pesar de que la tasa de reciclaje de botellas PET es relativamente alta en 85% -superando el promedio de la OCDE del 71%-, la proporción de plástico reciclado que realmente se utiliza en la fabricación de nuevas botellas PET era inferior al 5%, muy por debajo de los estándares internacionales.
El problema del downcycling y sus implicaciones económicas
La mayoría del PET reciclado se reproducía en productos de bajo valor agregado como fibras sintéticas para la industria textil, materiales de embalaje secundario, o se exportaba al extranjero, principalmente a países del sudeste asiático. Este fenómeno, conocido como 'downcycling', representa una pérdida significativa de valor económico y ambiental. Según estudios del Instituto Coreano de Desarrollo (KDI), esta práctica genera una pérdida económica estimada en 2.3 billones de won anuales, considerando la diferencia entre el valor de las materias primas vírgenes y el potencial de reutilización del material reciclado.
El profesor Kim Seung-hwan del Instituto de Tecnología Avanzada de Corea (KAIST), especialista en ingeniería de polímeros, explica: "El downcycling no solo representa una ineficiencia económica, sino que perpetúa la dependencia de materias primas vírgenes derivadas del petróleo. Cada tonelada de PET virgen requiere aproximadamente 1.9 toneladas de petróleo crudo y genera 3.2 toneladas de CO2 equivalente durante su producción".
Un funcionario del Ministerio de Medio Ambiente explicó la visión del gobierno: "El sistema de uso obligatorio de materias primas recicladas es una política central para realizar una economía circular de alta calidad de reciclaje bottle-to-bottle, es decir, hacer botellas PET nuevamente de botellas PET". Los beneficios ambientales son significativos: reciclar 1 tonelada de PET puede reducir aproximadamente 2 toneladas de dióxido de carbono en comparación con la producción nueva, además de ahorrar 1,500 litros de agua en el proceso de fabricación.
Respuesta de la industria: divisiones y oportunidades
La reacción de la industria de bebidas presenta un panorama complejo y dividido. Las grandes corporaciones multinacionales como Lotte Chilsung Beverage y Coca-Cola Korea han dado la bienvenida a esta sistematización, ya que habían estado expandiendo voluntariamente el uso de botellas PET recicladas como parte de sus compromisos globales de sostenibilidad. Lotte Chilsung Beverage, que facturó 3.2 billones de won en 2024, ha estado usando más del 50% de materias primas recicladas en productos principales desde 2023 y tiene como objetivo una conversión del 100% para 2030.
La estrategia de Coca-Cola Korea es particularmente ambiciosa. La compañía ha invertido 45 mil millones de won en los últimos tres años para desarrollar su programa "World Without Waste", que incluye la introducción de 'botellas PET transparentes incoloras' que facilitan el proceso de reciclaje al eliminar aditivos colorantes que complican la separación de materiales. Park Min-ho, director de sostenibilidad de Coca-Cola Korea, señala: "La regulación gubernamental crea un campo de juego nivelado que beneficia a las empresas que ya han invertido en tecnologías sostenibles".
Sin embargo, los fabricantes pequeños y medianos enfrentan desafíos considerables. Las materias primas de PET regenerado actualmente cuestan entre 1,850 y 2,100 won por kilogramo, comparado con 1,450-1,550 won por kilogramo de las materias primas vírgenes, representando un sobrecosto del 20-30%. Además, el control de calidad y el proceso de procesamiento son más complejos, requiriendo equipos especializados de purificación y tecnologías de descontaminación que pueden costar entre 2-5 mil millones de won por línea de producción.
Lee Sang-min, presidente de la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas de Bebidas, expresó sus preocupaciones: "Las grandes empresas pueden absorber los costos con economías de escala y acceso a financiamiento preferencial, pero empresas como la nuestra, que representan el 65% del mercado doméstico en términos de número de empresas, enfrentan dificultades para mantener competitividad sin trasladar los costos a los consumidores".
Construcción de infraestructura: el eslabón crítico
Para el éxito del sistema, es esencial construir una infraestructura robusta de suministro de PET regenerado de alta calidad. Actualmente, la capacidad de producción de PET regenerado de Corea es de solo aproximadamente 30,000 toneladas anuales, distribuidas entre 12 plantas de procesamiento principales. Esta capacidad representa apenas el 12.5% del objetivo de 240,000 toneladas necesarias para 2030, evidenciando una brecha significativa que debe ser cerrada en los próximos cinco años.
El gobierno ha diseñado un plan de inversión integral que incluye beneficios fiscales del 15% para inversiones en instalaciones de producción de PET regenerado, préstamos a bajo interés con tasas preferenciales del 2.5% anual, y subsidios directos de hasta 3 mil millones de won por planta para empresas que adopten tecnologías de reciclaje avanzado. Adicionalmente, se ha establecido un fondo de 500 mil millones de won para apoyar la mejora tecnológica de las empresas de reciclaje existentes.
La empresa SK Chemicals, líder en tecnología de reciclaje químico en Corea, ha anunciado una inversión de 120 mil millones de won para expandir su capacidad de producción de PET reciclado en 50,000 toneladas anuales para 2027. Su directora técnica, Dr. Choi Yu-jin, explica: "Estamos desarrollando tecnologías de despolimerización que pueden procesar PET contaminado y convertirlo en materias primas de calidad virgen, lo que podría revolucionar la economía circular del plástico".
El papel crucial del consumidor y la educación ambiental
La participación activa del consumidor en la clasificación de residuos constituye un pilar fundamental para el éxito del sistema. Las botellas PET deben desecharse siguiendo un protocolo específico: retirar completamente las etiquetas, enjuagar para eliminar residuos, separar las tapas (que están hechas de polipropileno), y depositar en contenedores específicos para permitir un reciclaje de alta calidad. Estudios del Instituto de Investigación de Gestión de Residuos de Corea muestran que el cumplimiento adecuado de estos pasos puede aumentar la calidad del material reciclado hasta en un 40%.
El Ministerio de Medio Ambiente ha lanzado la campaña nacional 'Vaciar, Enjuagar, Separar, No Mezclar' con un presupuesto de 15 mil millones de won para 2025-2027. La campaña incluye programas educativos en 11,000 escuelas primarias y secundarias, centros comunitarios en 250 distritos municipales, y colaboraciones con 500 supermercados y tiendas de conveniencia para implementar sistemas de recolección diferenciada.
Los datos preliminares de ciudades piloto como Suwon y Busan, donde se implementó el programa educativo desde enero 2025, muestran mejoras significativas: la tasa de contaminación en botellas PET recolectadas disminuyó del 23% al 8%, y la calidad del material reciclado mejoró en promedio 35%. Estos resultados han servido como modelo para la expansión nacional del programa.
Perspectivas futuras y desafíos por superar
Los expertos coinciden en que el éxito del sistema requiere un enfoque integral que vaya más allá de la regulación. El Dr. Yang Seung-hwan, del Instituto de Investigación Ambiental de la Universidad Nacional de Seúl, enfatiza: "El sistema de obligación de reciclaje no puede tener éxito solo con la imposición legal. La construcción de un ecosistema de economía circular en el que participen productores, consumidores y empresas de reciclaje juntos es clave para lograr una transformación sostenible".
El plan incluye también innovaciones tecnológicas prometedoras. Se espera que para 2028 esté operativa la primera planta de reciclaje químico del país, que utilizará tecnología de pirólisis para descomponer PET en sus componentes moleculares básicos, permitiendo crear material de calidad virgen a partir de residuos altamente contaminados. Esta tecnología podría procesar hasta 100,000 toneladas anuales de PET que actualmente no es reciclable mediante métodos mecánicos tradicionales.
Los desafíos económicos siguen siendo significativos. El Instituto de Investigación Económica de Corea estima que la implementación completa del sistema requerirá inversiones totales de 1.2 billones de won entre 2025 y 2030, distribuidas entre sector público (30%) y privado (70%). Sin embargo, los beneficios económicos proyectados, incluyendo ahorros en importación de materias primas, creación de empleos verdes, y reducción de costos de gestión de residuos, se estiman en 2.8 billones de won para el mismo período.
Este sistema se perfila como un punto de inflexión importante en la resolución del problema del plástico de Corea y el logro de la neutralidad de carbono para 2050. Si tiene éxito, podría servir como modelo para otros países asiáticos que enfrentan desafíos similares en la gestión de residuos plásticos. La implementación efectiva de esta política no solo contribuirá a los objetivos ambientales nacionales, sino que posicionará a Corea como líder regional en tecnologías de economía circular y gestión sostenible de recursos.
Artículo original: TrendyNews Korea
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