Nueva variante XBB.1.5.10 de COVID-19 alcanza 31.1% de prevalencia en Corea del Sur: autoridades lanzan campaña de vacunación actualizada para octubre 2025
En un contexto de vigilancia epidemiológica intensificada, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Corea (KDCA) confirmaron el 27 de septiembre de 2025 que la variante XBB.1.5.10 de la familia Omicron ha alcanzado una prevalencia del 31.1% en las muestras analizadas durante la semana 38 (15-21 de septiembre), estableciendo un incremento sostenido de 2.3 puntos porcentuales respecto a la semana anterior. Esta tendencia ascendente coloca a la nueva variante como la cepa dominante emergente en el territorio surcoreano, superando las proyecciones iniciales que estimaban alcanzar este nivel de prevalencia hacia mediados de octubre.
La variante XBB.1.5.10 representa una evolución significativa dentro del linaje XBB que ha mostrado características mejoradas de transmisibilidad y capacidad de evasión inmunológica. Según los análisis genómicos realizados por el Instituto Nacional de Investigación en Salud de Corea, esta variante presenta 23 mutaciones adicionales en la proteína spike comparado con la variante XBB.1.5 original, incluyendo cambios críticos en los sitios de unión que afectan tanto la eficacia de anticuerpos neutralizantes como la duración de la inmunidad natural y vacunal.
Evolución viral y desplazamiento de variantes: análisis genómico de la transmisión comunitaria
La dinámica de reemplazo viral observada en Corea del Sur refleja patrones globales pero con particularidades locales que los científicos están estudiando intensivamente. La variante JN.1, que dominó el panorama epidemiológico durante el primer trimestre de 2025 con picos de hasta 67% de prevalencia en febrero, ha experimentado una reducción drástica hasta el 15.2% actual. Esta transición, conocida técnicamente como "displacement viral", se ha producido en un período de apenas 12 semanas, una velocidad que supera las observaciones previas en el comportamiento evolutivo del SARS-CoV-2.
Los estudios filogenéticos conducidos por el Centro Nacional de Análisis Genómico revelan que XBB.1.5.10 y sus subvariantes relacionadas (XBB.1.5.11, XBB.1.5.12) han desarrollado lo que los investigadores denominan "ventaja adaptativa compuesta", que incluye: mayor afinidad de unión al receptor ACE2 (incremento del 34% comparado con JN.1), evasión mejorada de anticuerpos neutralizantes tanto naturales como vacunales (reducción del 28% en la eficacia neutralizante), y período de incubación reducido (promedio de 3.2 días versus 4.1 días de JN.1).
El Dr. Park Sung-min, director del Laboratorio Nacional de Virología Molecular, explica las implicaciones de estos cambios: "XBB.1.5.10 representa lo que podríamos llamar una 'optimización evolutiva' del virus para la transmisión en poblaciones con alta inmunidad preexistente. Las mutaciones L455S y F456L en el dominio de unión al receptor, combinadas con la mutación K444T que afecta la neutralización por anticuerpos, le confieren una ventaja competitiva significativa. Observamos que pacientes previamente infectados con Omicron original muestran una reducción del 31% en la protección contra infección sintomática con esta nueva variante".
Los datos de vigilancia genómica, que procesan 1,200 muestras semanales de 47 laboratorios distribuidos nacionalmente, muestran que XBB.1.5.10 ha establecido múltiples cadenas de transmisión independientes en las siete regiones metropolitanas principales. Seoul concentra el 28% de los casos detectados, seguida por Busan (16%), Daegu (12%) e Incheon (11%). Particularmente preocupante es la detección de transmisión nosocomial en 23 hospitales, aunque sin evidencia de mayor severidad clínica comparado con variantes anteriores.
Impacto clínico y epidemiológico: hospitalización y severidad en la era post-pandémica
A pesar del incremento en la transmisibilidad de XBB.1.5.10, los indicadores de severidad clínica se mantienen dentro de rangos controlables, aunque con matices que requieren monitoreo cuidadoso. El número de pacientes hospitalizados por COVID-19 se sitúa actualmente en aproximadamente 1,500 casos semanales, representando una disminución del 20% comparado con el mismo período de 2024. Sin embargo, esta cifra debe interpretarse considerando el contexto de mayor inmunidad poblacional y el cambio en los criterios de hospitalización implementados en 2025.
Los análisis de severidad realizados por la Red Nacional de Hospitales Centinela indican que XBB.1.5.10 mantiene el perfil de baja severidad característico de las variantes Omicron, pero con algunas diferencias notables: duración promedio de síntomas de 6.8 días (versus 5.2 días de JN.1), mayor frecuencia de síntomas respiratorios altos como congestión nasal y dolor de garganta (78% versus 62%), y persistencia de anosmia transitoria en el 12% de los casos (comparado con 6% en infecciones por JN.1).
La Dra. Kim Yeon-ju, infectóloga del Hospital Nacional de Seúl y coordinadora del grupo de trabajo de variantes COVID-19, proporciona contexto clínico: "Lo que observamos con XBB.1.5.10 es un virus que ha optimizado su capacidad de transmisión sin incrementar significativamente su virulencia. Esto es consistente con la teoría evolutiva que sugiere que los virus tienden a volverse más transmisibles pero menos letales con el tiempo. Sin embargo, el mayor concern viene de su capacidad de reinfectar individuos con inmunidad previa, lo que podría resultar en ondas epidémicas más frecuentes aunque menos severas".
Los datos de eficacia vacunal acumulados durante las primeras ocho semanas de circulación de XBB.1.5.10 muestran que las vacunas actualizadas mantienen una protección del 73% contra hospitalización y del 84% contra enfermedad severa en adultos sanos, cifras que se reducen al 58% y 71% respectivamente en adultos mayores de 65 años. Contra infección sintomática, la protección se sitúa en 41% para población general y 28% para adultos mayores, justificando la decisión de actualizar la composición vacunal para la temporada 2025-2026.
Estrategia nacional de vacunación 2025-2026: innovación científica y acceso equitativo
En respuesta a la evolución viral documentada, el gobierno surcoreano ha diseñado la estrategia de vacunación COVID-19 más avanzada desde el inicio de la pandemia, combinando innovación científica, logística optimizada y criterios de equidad en el acceso. La campaña, que iniciará oficialmente el 1 de octubre de 2025, utiliza vacunas específicamente actualizadas para abordar las características antigénicas de las variantes XBB.1.5.10 y sus sublinajes relacionados.
Las opciones vacunales disponibles incluyen tres plataformas tecnológicas de última generación: Pfizer-BioNTech con formulación XBB.1.5.10 específica (vacuna de ARNm modificado con pseudouridina), Moderna con tecnología de ARNm bivalente que incluye componentes de XBB.1.5.10 y BA.2.86, y Novavax con proteína recombinante adjuvantada específicamente diseñada para variantes XBB. Los estudios de inmunogenicidad fase 3 demuestran que estas formulaciones generan títulos de anticuerpos neutralizantes 3.7 veces superiores contra XBB.1.5.10 comparado con las vacunas de temporadas anteriores.
La priorización de grupos poblacionales se basa en evidencia epidemiológica y análisis de costo-efectividad realizados por el Instituto Nacional de Evaluación de Tecnologías Sanitarias. Los grupos de máxima prioridad incluyen: adultos mayores de 65 años (cobertura objetivo 95%), personas inmunodeprimidas incluyendo pacientes oncológicos, trasplantados y con enfermedades autoinmunes (cobertura objetivo 90%), pacientes con comorbilidades de alto riesgo como diabetes, hipertensión, enfermedad pulmonar obstructiva crónica y enfermedad cardiovascular (cobertura objetivo 85%), y residentes de centros de cuidados prolongados (cobertura objetivo 98%).
El esquema de financiamiento garantiza acceso gratuito para todos los grupos prioritarios, con el costo completamente cubierto por el Fondo Nacional de Emergencias Sanitarias. Para la población general adulta, el costo de vacunación se estableció en 35,000 won (aproximadamente 26 USD), subsidiado en un 68% por el gobierno, comparado con precios internacionales que oscilan entre 80-120 USD por dosis en el sector privado.
La infraestructura de distribución incluye 8,234 puntos de vacunación distribuidos estratégicamente: 1,456 centros de salud pública, 5,678 clínicas privadas certificadas, 892 farmacias autorizadas para administración de vacunas, y 208 unidades móviles para alcanzar poblaciones rurales y de difícil acceso. El sistema de reservas digitales, integrado con la aplicación nacional de salud K-Health, permite programar citas con geolocalización automática y recordatorios personalizados.
Preparación para escenarios de coinfección y vigilancia avanzada
Una de las preocupaciones principales de las autoridades sanitarias es la posibilidad de coinfección simultánea entre COVID-19 e influenza durante los meses de invierno, un escenario conocido como "flurona" que podría complicar tanto el diagnóstico como el manejo clínico de pacientes. Los estudios retrospectivos de la temporada invernal 2024 identificaron 3,247 casos de coinfección confirmada en Corea del Sur, asociados con síntomas más prolongados (promedio 11.3 días versus 6.8 días en infecciones simples) y mayor tasa de hospitalización (14.2% versus 3.8%).
El protocolo nacional de manejo de coinfección, desarrollado por un panel multidisciplinario de expertos, establece algoritmos diagnósticos que utilizan pruebas de PCR multiplex capaces de detectar simultáneamente SARS-CoV-2, influenza A, influenza B, virus respiratorio sincicial (VRS) y otros patógenos respiratorios comunes. Estas pruebas, disponibles en 2,847 laboratorios certificados, proporcionan resultados en menos de 4 horas con especificidad superior al 99.2% para cada patógeno.
Las recomendaciones de vacunación dual han sido validadas mediante estudios de inmunogenicidad y seguridad que incluyen 12,000 participantes voluntarios. Los resultados muestran que la administración simultánea de vacunas COVID-19 e influenza no solo es segura, con perfil de efectos adversos similar a la vacunación secuencial, sino que puede generar un efecto de "priming inmunológico cruzado" que mejora la respuesta general del sistema inmune adaptativo.
El Dr. Choi Min-ho, inmunólogo clínico del Instituto Nacional de Salud y miembro del comité asesor de vacunas, explica: "Los datos de coadministración son muy alentadores. Observamos que pacientes que reciben ambas vacunas simultáneamente desarrollan respuestas de células T más robustas y diversificadas comparado con vacunación secuencial. Esto sugiere un beneficio inmunológico adicional más allá de la conveniencia logística".
El sistema de vigilancia post-vacunal implementa tecnologías de inteligencia artificial para monitoreo en tiempo real de efectos adversos. La plataforma K-VAERS (Korean Vaccine Adverse Event Reporting System) procesa automáticamente reportes de 15,000 proveedores de salud, genera alertas tempranas para eventos inusuales, y mantiene seguimiento longitudinal de cohortes vacunadas con análisis de efectividad en condiciones reales.
La colaboración internacional en vigilancia genómica se ha intensificado mediante la participación en la Red Global de Datos sobre SARS-CoV-2 (GISAID), donde Corea del Sur contribuye con el 4.2% de todas las secuencias globales a pesar de representar solo el 0.67% de la población mundial. Esta contribución permite detectar variantes emergentes con 2-3 semanas de anticipación comparado con países con vigilancia menos intensiva.
Mientras la variante XBB.1.5.10 continúa estableciéndose como dominante, las autoridades mantienen un enfoque balanceado que reconoce tanto la necesidad de vigilancia continua como la realidad de convivencia a largo plazo con COVID-19 como enfermedad endémica. La estrategia de "inmunidad híbrida" promovida oficialmente combina vacunación regular, medidas de prevención personalizadas basadas en riesgo individual, y sistemas de respuesta adaptativos que pueden escalarse según la evolución epidemiológica.
La experiencia acumulada durante casi cuatro años de pandemia ha fortalecido significativamente las capacidades nacionales de respuesta. Con sistemas de vigilancia más sofisticados, tratamientos más efectivos, y una población con alta inmunidad de base, Corea del Sur se posiciona como un modelo de manejo post-pandémico que equilibra la protección de la salud pública con el mantenimiento de la actividad social y económica normal.
Artículo original: TrendyNews Korea
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